Matías expresó su enorme satisfacción desde la sede central de Abuelas por el momento que vivió al reencontrarse con su tío y ser uno más de las 130 personas que lograron restituir su identidad, pero lamentó que “la alegría siempre sea parcial” porque hasta el día de hoy no queda claro qué sucedió con sus padres.

Elena Mijalchuk y Juan Manuel Darroux fueron desaparecidos durante diciembre de 1977, cuando Elena se encontraba embarazada de su segundo hijo. Matías fue encontrado a tres cuadras de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) por una mujer y fue llevado a un centro de adopción. Mientras una familia lo acogió, en regla, su tío Roberto comenzaba con una búsqueda que duraría 40 años.

“Nunca di de baja la línea de teléfono que compartían mi hermana con mi cuñado porque esperaba que si mi sobrino estaba vivo me iba a poder llamar a ese número”, expresó con mucha emoción Roberto quien, además, durante todos los años de búsqueda guardó “todo un álbum de fotos para el momento en que Matías volviera”.

Desde el entorno de Matías, se sospechaba de la posibilidad de que su identidad podría haber sido arrebatada en sus primeros años, pero él explicó que no le “interesaba entrar en una búsqueda con resultado incierto” porque ya se sentía “cómodo con quien era”.

“Fue a partir de 2006, con casi 30 años, cuando entendí el egoísmo de mi postura porque me di cuenta de que si no era algo importante para mí, que es lo que creía en ese momento, tenía que ser consciente de que desde el otro lado podría haber alguien buscándome. Si no fuera por la insistencia de mis amigos y de mi compañera en acercar una muestra de mi ADN, quizás nunca nos hubiéramos reencontrado con mi tío”, contó Matías.

Para Roberto, Matías no era un desaparecido, “no era alguien que no está, como dijo Videla”, sino que se trataba de alguien que “estaba en el lugar equivocado, con personas maravillosas que lo amaron tanto o más que su familia, pero lejos de las personas que eran de su sangre”.

La alegría y la emoción durante la conferencia se cruzó con la tristeza por la falta de información y justicia por la desaparición de los padres de Matías. Según averiguaciones de la familia, Elena fue arrojada en uno de los vuelos de la muerte en el Río de la Plata. Nunca pudieron confirmar si había llegado a dar a luz.

Al finalizar la conferencia, Estela de Carlotto recalcó la importancia de que este caso funcione como un “llamado a la sociedad para que puedan encontrar noticias sobre lo que sucedió con los padres de Mati”.

Por Emanuel Zamaro.