EL MÚSICO TENÍA 68 AÑOS
Juanjo Domínguez, adiós a un guitarrista universal de este lado del mundo
El músico de zona sur, de gran reconocimiento internacional, falleció hoy a los 68 años. Ha dejado una magnífica obra y se ha consagrado como uno de los más destacados guitarristas. De Burzaco al mundo. Buen viaje, Maestro.
Redacción
Talentoso. Un adjetivo que bien podría definir a Juanjo Domínguez; el más talentoso quizá, que hoy deja huella en esta tierra para volar alto con su música. Que hoy, dicen, ha muerto, aunque estos seres que han iluminado con su música nuestros días del modo en que él lo hizo, no mueren jamás.
Nacido el 23 de octubre de 1950 -mismo día y año que Charly García- en Junín, provincia de Buenos Aires, de niño su familia se mudó a Lanús, en el Conurbano sur, y desde entonces empezó a recorrer no sólo las calles de nuestra región sino también el sendero de la música.
Juanjo nos ha contado que a sus 5 años, su padre llevó una guitarra a su casa que él vio apoyada sobre una pared. Entonces la tomó y comenzó a tocarla, como si supiera, como si algún duende le dictara el modo de colocar sus manos sobre las cuerdas y los trastes, para echar a rodar un largo recorrido que lo ha ubicado entre los mejores y más reconocidos guitarristas del mundo.
Aquí en la zona sur se ha formado académicamente. A los 12 años ya se había recibido de profesor de guitarra en el prestigioso Conservatorio Julián Aguirre. De joven se referenció en quienes marcaron su camino: Tito Francia, el venezolono Alirio Díaz y Eduardo Falú son algunos que solía escuchar con entusiasmo y dedicación. Admirador entrañable de Carlos Gardel y sus guitarristas, siempre elevó y replicó la obra del zorzal criollo, en todos los escenarios que pisó. Fue admirado y reconocido por otros enormes y universales de la dama de seis cuerdas como Paco de Lucía, que también nos dejó un mes de febrero, en 2014.
Grabó con los grandes referentes de la canción como Horacio Guarany y el Polaco Goyeneche, y hace algunos años con el español Diego El Cigala y Andrés Calamaro.
Su vida transcurrió mayoritariamente en la localidad de Burzaco, en el partido de Almirante Brown, y aunque ha girado por buena parte del Planeta, y ha sido bien recibido hasta con honores en Japón, España, Italia, Suiza y Estados Unidos, entre tantos otros países, él siempre eligió Burzaco. Siempre eligió despertar cada mañana y tocar la guitarra en esta periférica zona sur.
Dicen que Juanjo ha muerto, pero estos seres que han iluminado con la más maravillosa música nuestros días, no mueren jamás.
Hasta siempre, Maestro. Vuele alto con su música universal. Gracias por la obra.